CLEAN CAR
¿Como funciona?
Como en un coche eléctrico convencional, el motor recibe la energía de una potente batería de ion litio . Pero esta batería no recoge la energía eléctrica de una fuente externa, sino de la propia pila de combustible. Esta se encarga de transformar el hidrógeno en energía eléctrica mediante una compleja reacción química. Como consecuencia de esta reacción química se produce electricidad, que se almacena en la batería; y agua, que es expulsado en forma de vapor.
Una vez activada la pila de combustible al arrancar el coche, se abren las válvulas en los depósitos de hidrógeno y el compresor aspira aire del exterior. El hidrógeno y el oxígeno procedente del exterior, se mezclan de forma controlada, y mediante una reacción electroquímica se genera energía eléctrica y calor.
La membrana situada en el interior de la pila de combustible impide el contacto directo de ambos gases. Solo la atraviesan los protones de los átomos de hidrógeno. Los electrones liberados, que no pueden atravesar esa membrana, son conducidos a través de un circuito externo produciendo la electricidad que impulsa el vehículo. Los protones y los electrones se combinan con los átomos de oxígeno. El resultado de esta reacción es H₂O, más conocido como agua.

En el momento en el que el conductor acelera, el compresor incrementa la entrada de aire y las válvulas que se encargan de regular el hidrógeno se reajustan. La cantidad de electrones generados aumenta. El motor eléctrico recibe más corriente y se incrementa la potencia del vehículo. Si disminuye la carga de la batería, el sistema de pila de combustible la recarga, al igual que ocurre al frenar, donde el motor actúa como un generador y produce electricidad. La energía almacenada en la batería se utiliza al acelerar y al poner en funcionamiento el sistema de la pila de combustible.